Hoy no voy a hablar de sexo, hoy voy hablar de la marihuana, otro
tema muy tocado en este blog y en nuestra página de facebook, y como seguro ya
lo descubrieron en este club la marihuana es más que bienvenida y es de uso
cotidiano, pero no por todas, resulta que este pecho no fuma, si lo he hecho
pero no me gusta, esa es otra historia que quizá después les cuente.
En la revista Soho publicaron varias columnas de diferentes personas
hablando de la legalización, y ame lo que escribió Margarita Rosa de Francisco,
palabras más palabras menos dijo que mamera la marihuana, pero que buena idea
que la legalicen, y yo no podría estar más de acuerdo.
Pues si, lo digo y lo sostengo que mamera la marihuana, a los que les
gusta pues que chimba, pero pues no a todos nos gusta, y con eso no quiero
decir que apoyo a los fastidiosos camanduleros que quieren quemar en la hoguera
a los marihuaneros, de hecho yo los apoyo amiguos fumones, y estoy
completamente de acuerdo con la legalización, aunque realmente mis intereses
son un poco mas egoístas también son altruistas jajaja.
Porque realmente legalizar nos evitaría llevar a los adolescentes a
probar a escondidas y lamentablemente muchos empiezan con marihuana y terminan
en drogas de verdad, también creo que es importante legalizar, porque así la
gente no estaría tan predispuesta con el tema, pero sobre todo y lo que me
parece más importante a mí, es que existirían lugares donde administrarían su
uso y consumo y yo no tendría que aguantarme casi todos los días a los dos
muchachos cerca a mi trabajo que camino a transmilenio fuman delante de mí y no
se qué tipo fuman pero guacala.
Mucha gente que conozco fuma y de hecho pues mis dos grandes amigas lo
hacen, cero rollo con eso, pero también me toco una realidad difícil en la que
ciertos grupos de “limpieza social” mataban muchachos de mi barrio solo por
fumar, y fueron épocas duras, quizá es una de las razones por las que me
fastidia la marihuana, además de el olor que me parece (con el perdón de todos
los marihuaneros presentes) que huele a orín, además el aliento que le queda a
la gente que fuma es igual o peor que con la nicotina y lo dice una fumadora ex
empedernida de cigarrillo, los dientes de los marihuaneros se vuelven feos, los
ojos rojos me parecen graciosos, y dependiendo de la traba pues las charlas también
son severas.
Pero hay algo que detesto, y realmente no es de la marihuana si no de
quienes la fuman, y es que siempre se están quejando que los critican, los
satanizan y los excluyen, pero no notan que cuando llega a su entorno alguien
que no lo hacen, lo miran como bicho raro, y no sé si es porque inconscientemente
buscan que todos en su entorno aprueben la práctica que se gastan todo un sermón
de las bondades de la marihuana, y te quieren convencer como sea que fumes eso
es lo mas cansón, si ya dijiste de buena manera que no que muchas gracias, para
que siguen insistiendo, es igual que cuando el tipo baboso y lagarto anda detrás
de uno y uno le repite de todas las formas posibles que no quiere salir con él,
pues así se siente que te estén ofreciendo que fumes cuando has dicho muchas
veces que no, y pues señores eso también es criticar y excluir, ustedes que
viven diciendo que la yerba ayuda abrir la mente, entonces, por qué joden tanto
si a su lado se sienta alguien que no fuma?. Mis queridas amigas ya como que
entendieron o más bien se dieron al dolor que la marihuana y yo no seremos tan
amigas.
Y es maravilloso si con algo que sale de la tierra las personas pueden
curar síntomas o incluso enfermedades, maravilloso si alguien eleva su espíritu,
o si cuando tiene sexo su experiencia y sentir se multiplica, de verdad severo
y ojalá algún día fumar no sea un tabú, pero hoy yo los invito que así como
ustedes piden aceptación a su forma de ver el mundo, también acepten que la
marihuana no es para todos.
Te felicito... Odié lo que escribió Margarita... Ésto que escribiste está mucho, muchísimo mejor... Siento que tienes razón, los supuestos excluidos no tienen en cuenta su propia actitud excluyente
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