domingo, 21 de septiembre de 2014

El pollo transgénico - LDPLN

He estado sin computador mucho tiempo, pero ya volví, me volvió el alma al al tenerlo cerca.

Como estuve tanto tiempo sin escribir, tengo varias cosas que contar, empezaré con la historia del pollo y mi análisis sobre la situación. Al pollo lo conocí en mi barrio, fuma marihuana y un día yo estaba en el parque fumando sola y ellos me llamaron para que los acompañara, fui y la pase medio bueno. Todos son unos pollos el mayor tiene 20, que es mi pollo en cuestión. Dejamos de hablarnos mucho tiempo, hasta que un amigo necesita trabajo y yo, de buena gente, le dije que el pollo podría ayudar, lo busqué en Facebook y le envié la solicitud de amistad, me respondió la solicitud toda la vida después, cuando ya había perdido la esperanza.
Desde ese momento empezamos a hablar un poco más a menudo, un viernes me invitó a salir, la invitación era salir a caminar y a tomar unas fotos con un amigo, le dije que si, estuvimos toda la tarde vagando, fumando y caminando. 

Éramos cuatro, el amigo rasta y su novia medio guisa, y nosotros dos. Cuando estábamos en el parque fumando, pensó que yo no estaba prestando atención y le preguntó a su amigo “Qué tal la nenita”, el rasta sonrió e hizo un gesto de uffff esta buena, el pollo sonrió y asintió en forma de aprobación.  Empezamos a tomar desde temprano y  para la noche resultamos en un bar. Ahí la cosa se empezó a poner mejor, ya nos besamos y tanteamos las partes que queríamos tantear, (Ya saben para aquello de la proporción) sus besos no eran tan deliciosos, eran buenos en técnica pero les faltaba pasión.

Me trajo hasta la puerta de mi casa, a las dos de la mañana y se fue. Desde ese entonces, ha pasado una semana completa, no me volvió a hablar (siempre lo hacíamos por Facebook o whatsapp) y llegue a una conclusión para que no lo hiciera. Hablamos mucho, entre tanta cosa que hablamos le dije que yo no quería nada “serio” con alguien, que no creía en las relaciones monógamas, que era bisexual y que no pretendía cortar mi libertad metiéndome con alguien que quisiera controlarme en todo momento. Supongo que a los hombres (o a los pollos) no se les puede hablar de esta manera, con esta sinceridad, porque salen asustados y se van corriendo… Es probable que le haya dado miedo, o que sencillamente yo no le haya gustado (aunque las señales decían que si).

Aprendí lo siguiente de salir con pollos:
1.      El pollo por naturaleza es lento en sus movimientos
2.      Esta necesitado de aprobación
3.      Aún controla demasiado sus instintos pasionales
4.      Si “una” no toma la iniciativa nunca pasará nada más
5.      Por ser tan pollo, aún no ha vivido muchas relaciones sexo-amorosas por lo tanto aún tiene a su ex metida en la cabeza
6.      El pollo es inmaduro y controlador


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