He
estado sin computador mucho tiempo, pero ya volví, me volvió el alma al al
tenerlo cerca.
Como
estuve tanto tiempo sin escribir, tengo varias cosas que contar, empezaré con
la historia del pollo y mi análisis sobre la situación. Al pollo lo conocí en
mi barrio, fuma marihuana y un día yo estaba en el parque fumando sola y ellos
me llamaron para que los acompañara, fui y la pase medio bueno. Todos son unos
pollos el mayor tiene 20, que es mi pollo en cuestión. Dejamos de hablarnos
mucho tiempo, hasta que un amigo necesita trabajo y yo, de buena gente, le dije
que el pollo podría ayudar, lo busqué en Facebook y le envié la solicitud de
amistad, me respondió la solicitud toda la vida después, cuando ya había
perdido la esperanza.
Desde
ese momento empezamos a hablar un poco más a menudo, un viernes me invitó a
salir, la invitación era salir a caminar y a tomar unas fotos con un amigo, le
dije que si, estuvimos toda la tarde vagando, fumando y caminando.
Éramos cuatro,
el amigo rasta y su novia medio guisa, y nosotros dos. Cuando estábamos en el parque
fumando, pensó que yo no estaba prestando atención y le preguntó a su amigo “Qué
tal la nenita”, el rasta sonrió e hizo un gesto de uffff esta buena, el pollo
sonrió y asintió en forma de aprobación. Empezamos a tomar desde temprano y para la noche resultamos en un bar. Ahí la
cosa se empezó a poner mejor, ya nos besamos y tanteamos las partes que
queríamos tantear, (Ya saben para aquello de la proporción) sus besos no eran
tan deliciosos, eran buenos en técnica pero les faltaba pasión.
Me
trajo hasta la puerta de mi casa, a las dos de la mañana y se fue. Desde ese
entonces, ha pasado una semana completa, no me volvió a hablar (siempre lo
hacíamos por Facebook o whatsapp) y llegue a una conclusión para que no lo
hiciera. Hablamos mucho, entre tanta cosa que hablamos le dije que yo no quería
nada “serio” con alguien, que no creía en las relaciones monógamas, que era
bisexual y que no pretendía cortar mi libertad metiéndome con alguien que
quisiera controlarme en todo momento. Supongo que a los hombres (o a los
pollos) no se les puede hablar de esta manera, con esta sinceridad, porque
salen asustados y se van corriendo… Es probable que le haya dado miedo, o que
sencillamente yo no le haya gustado (aunque las señales decían que si).
Aprendí
lo siguiente de salir con pollos:
1.
El
pollo por naturaleza es lento en sus movimientos
2.
Esta
necesitado de aprobación
3.
Aún
controla demasiado sus instintos pasionales
4.
Si
“una” no toma la iniciativa nunca pasará nada más
5.
Por
ser tan pollo, aún no ha vivido muchas relaciones sexo-amorosas por lo tanto
aún tiene a su ex metida en la cabeza
6.
El
pollo es inmaduro y controlador
No hay comentarios.:
Publicar un comentario