viernes, 5 de septiembre de 2014

Efectos secundarios de los chick flicks – Por Suciologa


Ayer mientras esperábamos y esperábamos que llegara LPDLN, estábamos AC y yo hablando con una amiga de la casa, y dijo “Yo quiero un hombre que este loco por mí y yo por el” lo cual de inmediato nos transporta a cualquier comedia romántica, y es que definitivamente si hablo en términos mamertos, el mercado emocional que nos venden los gringos nos está atrofiando y si hablo en términos normales, pues si Hollywood nos cago la vida a las mujeres con los chick flicks.

Yo tuve mi época de adicción a esas películas y la amiga de la que les hablo también, y llegamos a la conclusión que de tanto meterle chick flick a la cabeza uno ya no es capaz de tener una relación solo por pasar el rato, no al menos, sin esperar (aunque sea muy en el fondo) que se repita la histora de Ashton  Kutcher y Natalie Portman o muchas otras por el estilo, también esperamos correr con la suerte de Bridget Jones, que gordita, con calzones de abuela y demás, se levanta un par de tipos geniales, y aunque sufre, al final se queda con el lindo y mucho menos tendrenos la vida de Carrie que después de ver al amor de su vida casarse tres veces y ser la mosa por no sé cuánto tiempo, el finalmente recapacita, se casa con ella, le compra un pennhouse y viven felices por siempre.

Además en los únicos lugares donde se encuentra el amor  es el Los Angeles o en Nueva York (Según los guionista de Hollywood), porque obviamente transmilenio no se parce al metro de Nueva York, y nadie va querer compartir taxi con usted ya que el taxista va preguntar “huuuy mona pa donde va” fijo está lloviendo y son las seis de la tarde por lo tanto, el man toma el taxi y ni se da cuenta de su existencia.

A veces podemos sentir que nuestra vida es una comedia romantica y quizá si se parezca, por ejemplo mi vida parece un chick flick, tengo dos grandes amigas con quienes paso momentos divertidos y hasta raros, una familia disfuncional, pero como la vida no es perfecta (ni justa, diría yo) me falta aquello del romance, porque en cualquier película de este tipo, la protagonista está rodeada de tipos chéveres que quieren con ella, pero ella está enamorada del cafre que al final deja de ser tan cafre por que la ama, a mi me ha pasado yo me he enamorado de cafres, solo que ellos siguieron siendo cafres y no me rodean tipos chéveres, estoy rodeada de babosos.

Por eso, esta es una invitación a poner los pies sobre la tierra y entender que nos debemos conformar con la papita criolla, porque la sweet potato no está en el menú.

   

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