Hoy se me dio por criticar ciertas conductas propias
del estado de “enamoramiento”, y es que no nos digamos mentiras, todos pasamos
al menos una vez en la vida por el estado de empendejamiento crónico, el tema
por la salud emocional propia y de la pareja en cuestión, es superar esa etapa,
porque como dicen por ahí: no es querer mas es querer bien.
Lo primero que debemos dejar claro es que el estado de
empendejamiento no es propio de las relaciones oficiales, esto quiere decir que
no necesariamente la palabra novio(a) es propia de este estado, o sea le puede
pasar con cualquiera que tenga lo que la gente llama química, si usted presenta
varios o todos los síntomas que voy a mencionar, cuidado, tómese un respiro y
analice que tan productivo es estar en esa situación, los síntomas son:
1. Pasa el 50% o más de su tiempo con la
pareja, ya sea física o virtualmente.
2. Ha dejado de compartir con SUS amigos
y en la mayoría de las reuniones o encuentros está presente su pareja.
3. Su estado de ánimo es proporcional a
que tan bien o mal va su relación.
4. Descuida actividades importantes y sus
responsabilidades por vivir en función de su pareja.
5. Ha dejado de lado buenos amigos solo
porque a su pareja no le agradan.
6. Permite que su pareja revise su
celular, redes sociales y demás.
7. Su relación es una pelea constante.
El punto no es darle palo a nadie, ni pretendo hacer
parecer esto a un artículo de revista juvenil o de Cosmopolitan, la verdad esta
idea nace al ver como se consume la vida de alguien que era muy cercana a mis
afectos pero su absorbente y poco sana relación amorosa está nublando el futuro
de esa persona, que por cierto es muy brillante, lamentablemente nunca pude
decírselo (quienes me conocen saben que se lo diría personalmente, pero ya no
hablamos).
Así que acá les dejo y si por ahí derecho puede hacer reflexionar
a alguien, severo.
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