1.
¿Qué es un orgasmo? Un orgasmo es una liberación de
energía acumulada.
2. ¿Dónde
se producen los orgasmos? En cualquier parte del cuerpo que tenga terminaciones
nerviosas. Tanto en el cuello, en la rodilla o en los genitales. La sensación
es más intensa en aquellos lugares donde haya mayor número de terminaciones
nerviosas, por esa razón el “orgasmo” de los genitales es el que se siente más
intenso.
3.
¿Cuántos tipos de orgasmo puede sentir una
mujer en sus genitales? Una variedad grande. A nivel del clítoris, a nivel de
la piel que recubre la uretra, a nivel del punto G que es al comienzo de la vagina, otro
en el punto A que es un poco más arriba del punto G, uno en el cuello uterino,
uno en el fondo de la vagina y uno propiamente del útero. ¿Qué tal?
4. ¿Se
puede considerar que un tipo de orgasmo en la mujer es mejor que otro…o más
“normal” que otro…o más “ideal” que otro? NO….NO….NO.
5. ¿Cómo
se siente el orgasmo del clítoris? Se siente muuuuyyyy intenso y relativamente
corto, y cuando ha descargado toda la tensión entra en un período de reposo que
no provoca ser tocada de nuevo en esa misma zona.
6. ¿Cómo
se siente un orgasmo de la vagina o del útero? Se siente profundo y su
intensidad puede ser muy variable. La vagina aunque tiene terminaciones
nerviosas va a responder mejor a la presión. Si tocamos suavemente la vagina
por dentro es excitante, pero más excitante es que se haga presión. Por eso es
que el orgasmo de la vagina necesita presión con la penetración del pene o de
los dedos.
7. ¿Todas
las mujeres pueden identificar desde donde tienen el orgasmo? No
necesariamente. Hay mujeres que sienten el frote del clítoris con el
cuerpo de su pareja, hay mujeres que explotan cuando las penetran
profundamente, otras explotan si la penetración es superficial, y otras
descargan el orgasmo por una combinación de estimulación de clítoris con
vagina. Otras no tienen nunca orgasmo con la penetración sino solamente
con el clítoris. Para esas mujeres especialmente es que escribo lo
siguiente: La vagina de una mujer puede estar dormida por variadas
razones. Esa condición de “anestesia” podría ser una explicación de por qué les
es más fácil un orgasmo del clítoris que uno de la vagina. Las razones de
“vagina dormida” son
Se estima que alrededor del 66% de las mujeres
tiene trastornos sexuales. Entre ellos, el 33% tiene falta de deseo, el 20% no
siente placer durante el contacto sexual, el 15% tiene dolor durante la
penetración vaginal, entre el 18 y el 48% tiene problemas para excitarse, al
46% le cuesta alcanzar el clímax y entre un 15 y un 24% no logra llegar al
orgasmo.
El problema se llama secundario si la mujer ha
alcanzado orgasmos en el pasado mas no en el presente. Una disfunción orgásmica
situacional se puede presentar cuando una mujer puede alcanzar el clímax
mediante algunos métodos de estimulación (como la estimulación manual, la
masturbación y el sexo oral), pero no por otros (como la estimulación de su
pareja y la relación sexual)
Muchos factores
pueden contribuir a la disfunción orgásmica, como:
-Antecedentes de abuso sexual
o violación
- Aburrimiento y monotonía en la actividad sexual
- Algunos fármacos de venta con receta, como flouxetina (Prozac), paroxetina (Paxil) y sertralina (Zoloft)
- Trastornos hormonales, cambios hormonales debido a la menopausia y enfermedades crónicas que afectan la salud general y el interés sexual
- Trastornos médicos que afectan la inervación a la pelvis (como la esclerosis múltiple, neuropatía diabética y lesión de la médula espinal)
- Actitudes negativas hacia el sexo (normalmente aprendidas en la niñez o la adolescencia)
- Timidez o turbación acerca de solicitar cualquier tipo de estimulación que funcione mejor
- Conflictos o falta de cercanía emocional dentro de la relación
- Aburrimiento y monotonía en la actividad sexual
- Algunos fármacos de venta con receta, como flouxetina (Prozac), paroxetina (Paxil) y sertralina (Zoloft)
- Trastornos hormonales, cambios hormonales debido a la menopausia y enfermedades crónicas que afectan la salud general y el interés sexual
- Trastornos médicos que afectan la inervación a la pelvis (como la esclerosis múltiple, neuropatía diabética y lesión de la médula espinal)
- Actitudes negativas hacia el sexo (normalmente aprendidas en la niñez o la adolescencia)
- Timidez o turbación acerca de solicitar cualquier tipo de estimulación que funcione mejor
- Conflictos o falta de cercanía emocional dentro de la relación
El no tener orgasmos o lograrlos ocasionalmente
no es una anormalidad ni una falla, hay varias cosas que una mujer debe
aprender para superar este problema. Lo primero es conocer que zonas de su
cuerpo le brindan más placer y tener la suficiente confianza con su pareja para
que sepa que puntos tocar y con cuanta intensidad, sin una comunicación abierta
y fluída no hay forma de que el hombre sepa lo que una mujer quiere. Es
importante saber que la mujer necesita un mayor tiempo para lograr la
excitación y debe ser hablado sin pudores, si no hay excitación suficiente es
muy difícil que se puedan producir orgasmos. Una vez realizada la penetración
debe haber cierta sincronización de movimientos entre ambos, de pronto el
hombre es muy brusco, muy rápido o demasiado suave y lento en los momentos
inadecuados, si cada uno va para su lado el resultado no será bueno. Si este
ritmo no se da en forma natural, también hay que hablarlo, la sexualidad en una
pareja es asunto de dos personas y ambos deben disfrutar de la relación. Por
último, la mujer debe aprender a relajarse y dejarse llevar por lo que siente,
el sexo es el momento de mayor intimidad de una pareja y debe ser vivido
plenamente, las preocupaciones y los problemas se resuelven en otro ámbito, no
hay que llevarlos a la cama.
Si usted tiene dificultad para lograr el
orgasmo la masturbación le puede ayudar. La estimulación adicional con un
vibrador antes de tener sexo con su pareja puede serle útil. Es posible que
usted necesite frotarse o estimularse durante una hora antes de tener sexo.
Muchas mujeres no tienen un orgasmo durante el coito. Si usted desea tener un
orgasmo durante el coito usted o su pareja puede frotar suavemente el clítoris.
Vaciar su vejiga antes de tener sexo, usar
cremas adicionales o tomar un baño de agua tibia antes de tener sexo pueden
ayudar. Si aún tiene dolor durante el sexo hable con su médico ya que puede
haber alguna causa orgánica que lo este condicionando. Si usted tiene una
vagina estrecha trate de usar algo como un tampón de forma constante, esto
puede ayudar a mantener su vagina relajada. Su médico puede hablarle más sobre
esto. –
Ejercicios de Kegel
Consisten en contraer los músculos que rodean la
entrada de la vagina. Estos músculos (entre otros) se contraen rítmicamente
cuando la mujer alcanza el orgasmo. Los ejercicios son muy útiles para
tonificarlos, comenzar a familiarizarse con el orgasmo y aumentar el registro
de las sensaciones genitales.
Simplemente debes hacer el mismo movimiento que
harías si quisieras cortar el chorro de orina… sentirás una contracción en la
entrada de la vagina, y si te colocas un dedo te darás cuenta con mayor
claridad. Recomiendo que te dediques algunas semanas con constancia a hacer el
siguiente ejercicio: contraer y relajar treinta veces consecutivas los músculos
en cuestión, y al hacer la contracción intenta mantenerla unos dos segundos.
Descansa unos minutos y repite de nuevo dos veces más.
Inventario de fantasías
El ejercicio consiste en hacer una lista detallada
de todos aquellos pensamientos eróticos (fantasías) que te producen algún grado
de placer. Partes del cuerpo que te gusta mirar, palabras que te estimulan, poses
amatorias, preparación del ambiente, masajes, besos, juegos de seducción,
lugares, momentos, y por supuesto las características de la persona soñada.
Una vez que hayas anotado una por una estas
fantasías, ordénalas de acuerdo a la excitación que sentías al pensar o
realizar ese acto, de mayor a menor.
Una vez que tengas la jerarquía de fantasías organizada dedicarás unos diez minutos al día a pensar en una de ellas, comenzando por las que te resultan más intensas.
Una vez que tengas la jerarquía de fantasías organizada dedicarás unos diez minutos al día a pensar en una de ellas, comenzando por las que te resultan más intensas.
Autoestimulación corporal general
Se trata de tomarte un tiempo para aprender a
reconocer algunas sensaciones corporales placenteras que en este caso no tienen
su origen en la estimulación de los genitales. Asegúrate de que por un tiempo
de al menos una hora estarás sola y nadie te va a interrumpir. Puedes primero
tomarte una ducha o darte un baño de inmersión así preparas tu cuerpo para lo
que sigue. En un ambiente de temperatura agradable, un poco de música y todo
aquello que te produzca relajación y confort vas a comenzar a acariciar diferentes
partes de tu cuerpo. Quizás te resulte extraño, en este caso puede facilitarte
la tarea el hecho de utilizar cremas para el cuerpo o aceites (además hace que
el tacto sea más placentero). Utilizando suavemente la punta de tus dedos, la
palma de las manos o las uñas como si se tratara de una pluma, acaricia de
manera lenta diferentes partes de tu cuerpo. No importas por donde comiences,
lo interesante es que recorras toda tu geografía corporal. Si alguna zona
te resulta particularmente placentera ante el tacto detente un poco más allí…
si ocurre lo contrario entonces pasa de largo.
Autoexploración genital
Realiza una detallada y completa exploración de tus
genitales, en cada una de sus zonas. Previamente vas a prepararte utilizando
tus fantasías y relajando tu cuerpo. Es bueno utilizar alguna crema o
lubricante íntimo para facilitar el deslizamiento de la mano. Una vez que
identifiques con claridad cada una de las partes de tu anatomía genital
externa, vas a estimularlas una por una y con diferentes tipos de caricias para
darte cuenta de cuales son tus partes más sensibles y las mejores maneras de
estimularlas.
En lo referente al orgasmo, el clítoris tiene un
rol fundamental. Por lo tanto aprender a estimularlo es una tarea
importantísima y cada mujer tiene sus preferencias particulares. Para quienes
no están habituadas a manipularlo es mejor comenzar indirectamente, acariciando
a sus costados o sobre el prepucio. Con la práctica las caricias generalmente
se van tornando más directas y con un ritmo regular y relativamente rápido.
Una vez que te sientas cómoda con esta estimulación
y vayas encontrando las caricias indicadas, utiliza los pensamientos eróticos
que identificaste en el ejercicio de las fantasías para potenciar las
sensaciones. Otro paso siguiente puede ser incrementar la intensidad erótica
utilizando pequeños vibradores, utilizando las velocidades de vibración más
bajas.