Y es que como digo casi siempre mi trabajo me permite mucho tiempo
libre y me he decidido a perderlo viendo una comedia romántica, la típica historia
de empezar siendo “amigos chéveres” y terminar enamorados, y entonces pensé, así
como cuando la gente piensa: Yo he estado en esa situación un par de veces, la
primera vez hui cuando me di cuenta que estaba sintiendo algo, no volví a
aparecer y ya, tiempo después cuando “la tormenta” había pasado me encontré con
el susodicho (debo decir que por casualidad) y de una manera muy directa para mi
gusto me dijo que nunca entendió porque me desaparecí que él en ese momento sentía
cosas por mí y yo simplemente me fui de su vida, mi gran valentía
me impidió decirle que yo también había empezado a sentir cosas por él y solo
dije: "no sé solo sentí que era el momento de tomar distancia", y la conclusión es
que jamás supimos (gracias a mi valentía) si habría funcionado algo mas entre nosotros.
La segunda vez que me enrole en eso de los amigos chéveres fue por mi
total necesidad de sacarme el clavo y por un pequeño experimento que decidí
hacer, yo elegí al tipo, yo propicie cada una de las cosas que pasaron y pues yo soy chusca, chévere y chistosa, obvio el man cayó y así
empezamos, a darnos inocentes besitos a escondidas según nosotros y luego a
tener sexo también a escondidas, lo chistoso es que ese secreto a voces si tenía
otro secreto y era que paso de ser simple necesidad de quitarme la calentura, se convirtió en llenar el vacío que me generaba no tener novio, cabe aclarar
que nunca lo traté como novio, aunque fue una "relación interrumpida" un poco larga, empecé a disfrutar más de la cuenta esas
tardes de sexo ocasional, las charlas sin sentido y las charlas inteligentes,
no me importó estar sentada como una ostra al lado de él un día que el muchacho
estaba con malparidez cósmica, obviamente y como en la situación anterior tome
la distancia que pude en este caso fue un poco más difícil, pero como facebook
siempre ha sido mi querido diario el tipo empezó a preguntarme sobre mis
publicaciones, y las canciones y demás hasta que un día termine diciendo que si
que había sentido algo por él, a lo que respondió con un par de cosas que si
recuerdo y que puedo decir que me gusto que dijera, pero no paso nada de nada.
Así que si usted como yo suspira ridículamente con esas películas, la
invito a que lo siga haciendo, porque probablemente no encontraremos los finales
felices de los chick flicks en nuestras vidas, pero por lo menos suspiraremos
un rato y cuando reflexione como lo estoy haciendo yo justo en este momento,
empezara a invertir su tiempo en cosas importantes, como trabajar o leer un
buen libro, incluso hablar por teléfono con alguien de verdad.
Y colorín colorado, de destilar veneno he acabado.
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