Recientemente
en Origasmi hemos tratado de salir con otras personas y probar aquello de las
citas. Suci salió con un man mayor, uno o cualquiera podría decir que es
interesante, pero no señor, no paró de hablar de su gran cantidad de exnovias,
se supone que es abogado y tiene un gran cargo, disfruta de una carrera
prospera, pero aún vive en la casa de sus padres…
Otra
Origásmica sintió que tenía tremenda química con un tipo del trabajo, salieron,
bebieron y se rumbiaron, luego de que el man la tenía apercollada contra una
pared, le dijo que era bisexual, y luego, esa misma noche, le dijo que vivía con
su pareja gay hace más de 4 años.
Yo
salí con un tipo que parecía interesante, esta terminado la especialización,
tiene un buen trabajo, barba y cuerpo lindos, pero en toda la “cita” que duró
dos horas, no hizo sino hablar de él, de “yo tengo, yo hago, yo compré, yo, yo
y yo”, aparte de eso hablaba tan horrible que no podía entenderle que era lo
que trataba de decirme… además de eso, no es que sea de las que me gusta que
siempre me gasten, pero he tenido que pagar lo que me he tomado, comido y
fumado.
Y
ayer, hablando por largo rato, llegamos a la conclusión que definitivamente el
problema no era de nosotras, el problema es de la sociedad (como todo) por
permitir que existan las grillas, por permitir que los tipos lindos, que tienen
algo de cerebro anden buscando a la plástica de cuerpo perfecto, cabello y cara
perfectos, pero con un gran vacío en su cerebro, una mujer que no debate, que
no critica, que no hace ni piensa por ella misma. Un claro ejemplo de ello es la
novia de un amigo, tiene las típicas mechas monas, (disculpe si usted tiene
este tipo de tinte y se siente ofendida), las amigas de comentarios vacíos, la
vida de apariencia y supuesto lujo, la terrible necesidad de sentirse incluida
y lo peor de todo, no cuentan con el cerebro mínimo para entrar a debatir algo,
un debate con argumentos propios y no los mismos que ha estado leyendo de twitter.
Entonces
tengo algunos consejos tanto para hombres como para mujeres, para tratar de
pasar un rato agradable, para que por lo menos no lleguen a la casa como
llegamos nosotras tres, con la nota en el piso, con el autoestima más abajo aún
y con un serio resentimiento a los hombres.
No
hable de sus ex o de su actual pareja, no oculte su orientación sexual, hable
claro y sáquese la papa de la boca para que la gente pueda entenderle, no sea
recostado, sea interesante, lea las noticias y tenga algo propio para aportar,
haga reír (no hay nada mejor que reírse CON la cita, más no DE la cita), pero
no todo el tiempo, tampoco queremos payasos, los halagos son hermosos y todas
nos encantan, pero pasar más de quince minutos alagando a tu cita no es algo
agradable (menos si es en la primera cita), no se niega a acompañar a su cita
al bus, pero tampoco la obligue a su compañía, nunca, pero nunca en su vida se atreva
a hablar mal de los perros, en especial de los perros criollos (Aclaración:
este no aplica para todo el mundo, pero si de pronto usted me conoce, por favor
nunca lo haga), no se fume toda la hierba de su cita, evite en los momentos de
silencio incomodo acudir a su celular y decir en voz alta los planes que tiene con
su novia para el fin de semana.
Mi
mami siempre me ha dicho “para cada tiesto hay su arepa”, al parecer nuestros
tiestos aún no aparecen… por lo pronto, eso de besar sapos esperando que se
conviertan en príncipes ya me tiene cansada, ya no quiero tener que aguantar a
otro idiota más, no quiero perder mi arreglada y depilada, no quiero seguir en
ese juego de las “primeras citas”, debe existir alguna forma para evitar esto
no? Algo como un cuestionario antes de salir, algo que tenga las preguntas
correctas y así nos evitamos tanta salidera con tanto superficial sin cerebro.
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