Fue
una de esas noches de libertinaje, donde todo lo que quería lo tuve, fue casi
como “Sexo, drogas y reggaetón” (desgraciadamente la música no era la mejor de
todas). Sin embargo en la mañana no sabía si sentirme muy tranquila, ya saben
por lo liberador del sexo, o muy sucia; esta claro que el sexo no es malo, o
por lo menos para mí, pero de repente viene a mi mente el moralismo que me ha
metido la sociedad por el culo, y me siento como todo una perra fácil. Y no lo
digo solo por el sexo, lo digo porque él no es mi pareja, porque tengo alguien
más con quien tener sexo ocasional, y porque de cierta forma NO ME IMPORTA.
Fue
una noche, madrugada, donde lo dejé ser, lo dejé hacer conmigo lo que quiso y
lo disfruté en extremo, definitivamente me encanta el papel de sumisa, es mucho
más divertido explorar el placer desde el dolor que desde el placer mismo, la
sensación de estar amarrada a su merced es sencillamente indescriptible.
No
puedo negar que por un momento tuve algo de miedo, nunca antes me había dejado
amarrar de nadie, siempre había sido yo quien amarraba y tapaba los ojos y etc,
pero en este casó él fue quien jugó conmigo. Tenía miedo por su mirada de
psicópata enfermo, pero bueno, de eso precisamente se trata aquello del sexo
sucio; dejé que amarrará muy fuerte y que me moviera a su antojo… al comienzo
era un poco intimidante, él es mucho más grande que yo, por lo tanto mucho más
fuerte que yo. Pero luego me relajé, la idea es dejar atrás los prejuicios y
disfrutar, y precisamente eso hice.
Entonces,
luego de todas las falsas ideas moralistas en mi cabeza, de todos los pajazos
mentales y de los falsos remordimientos, me di cuenta, que como siempre, la
sociedad es quien tiene la culpa de que, sobre todo las mujeres, no podamos
disfrutar libremente nuestra sexualidad, porque supongo a todas nos pasa lo
mismo que a mí, nos llega el moralismo barato y gracias a tanta Rosa de
Guadalupe, nuestro queridísimo Obispo y nuestro amado Procurador, pensamos que
tener sexo (siempre con protección obviamente) con diferentes parejas está mal
y seguramente iré, y ustedes también por leerme y estar de acuerdo conmigo, al
infierno.
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