Este
post se dedica a contar las cosas que se ganan con los años y las experiencias,
no quiere decir que tenga muchos, pero si que he vivido muchas cosas en pocos
años. Y es que todo surgió un día que estábamos con AC en la casa de un amigo de ella. Ese día
también estaba una niña de 18 años que decía ser lesbiana, y es que digo “decía”
porque nosotras nos fuimos y ella se quedó con el man, aun cuando decía que
nunca un hombre sería capaz de cambiar su
orientación sexual. Evidentemente el man lo hizo.
Ese
día llegamos a la conclusión que con los años y la experiencia llegan muchos
cambios, como los cambios en la forma de vestir, aunque si se conservan algunas
cosas, el estilo va cambiando y va mejorando (o empeorando en el caso de las
poco-chick). También los amigos se hacen mejores, los dos o tres que puedas
tener se hacen cada vez más cercanos. La música va cambiando, sigues con el
mismo tipo de música, pero tienes gustos variados y diferentes. Está claro que
llega la madurez, pero más que eso, lo que llega es la sensatez, parece que los
pies están más pegados a la tierra que antes.
En lo
que se gana también está el aspecto de la sexualidad, y es que entre más y
mejor sexo tengas así mismo será la calidad del sexo que entregas, por tanto
entre más años más sabor, es cierto eso que dicen… pero no lo había pensado
hasta que hice una regresión a mis relaciones arrecho-morbo-afectivas.
Obviamente
y no se podía quedar por fuera, llega la sabiduría, la forma de enfrentar la
vida, ya no somos los mismos adolescente que creemos que el mundo es de
nosotros, aún creemos que somos los dueños del mundos, sin embargo en mi caso,
sé que debo trabajar fuerte para que ese mundo sea realmente mío.
Antes,
cuando tenía entre 16 y 18 años podía durar toda la noche tomando o hablando o
lo que sea, ahora a eso de las 2 de la mañana ya estoy en batería 0 y empiezo a
morir lentamente, entonces con los años también se van las energías. Hablando
de lo que se perdió, la inocencia hace también parte de este grupo, antes todo
parecía más fácil y no todo lo que dijeras tenía siempre un doble sentido. Se
perdieron también las conversaciones vacías, no quiero decir que ahora no las
tenga porque cuando nos reunimos generalmente tenemos conversaciones estúpidas,
pero ahora son menos frecuentes que antes.
Y
llegan otras cosas como:
· Enfermedades
·Chocheras
·Conversaciones en torno a alimentos buenos para
determinada enfermedad
·El querer que todo sea natural y conversaciones en
torno a la maravilla de x o y plata
·Los deseos de estar todo el tiempo en la cama (sea
teniendo sexo o simplemente durmiendo)
oA este se le suma el pensar si salir con mis amigas
tal día o irme a dormir
·Las reuniones y compromisos familiares
·Lo que antes se llamaba “fiesta” ahora es una reunión
en la casa de pepito con vino, música con un volumen que permita hablar y
comida
·Pensar primero en la comida que en la fiesta –
comentarios como: no, espere primero me como algo porque ese aguardiente me
patea la gastrítiS.
Y así
sucesivamente, podría seguir haciendo una lista interminable, pero esto solo
haría que usted, querido lector, se sienta más y más viejo.
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